POLICIALES ENTRE RÍOS

El caso Micaela se encamina hacia su resolución

Néstor Pavón, propietario del lavadero en el que trabajaba Sebastián Wagner, confirmó que el sospechoso de la desaparición de Micaela García tenía dos raguños.

El hombre dijo que la pareja de Warner confirmó que tenía dos lastimaduras el domingo. Una en el cuello, a la altura de la tráquea, otra debajo de un ojo.

“Le dijo que se había peleado con otro tipo”, reveló Pavón a LT38.

Pavón comentó que el lunes fue la última que vez que lo vio Wagner, quien le manifestó estar ‘deprimido’ y sus intenciones de irse de Gualeguay.

“Me dijo que no quería estar más acá. Que se quería volver, porque extrañaba a su familia. Te voy a devolver el auto porque no te lo puedo pagar”, agregó”.