"Los laboratorios ponen el precio que el público, los proveedores y las obras sociales pueden pagar". Esto lo dijo ayer en Radio Nacional, en diálogo con Horacio Embon, el secretario general del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Ciudad de Buenos Aires, y director del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos, Ruben Sajem. Voy a recordar algunas de las frases que dijo este dirigente, no porque no se hayan dicho antes o no sean más o menos de conocimiento popular. Es bueno recordarlo porque en los próximos días, probablemente, se de un debate público sobre el tema, a partir de que el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, anticipara una posible regulación del mercado de los medicamentos.
Ayer, Sajem dijo cosas como estas: “El precio de los medicamentos no tiene que ver con sus costos de producción. Hay diferencias de precios de hasta cuatro veces entre marcas de un mismo medicamento. El margen de la farmacia no pasa del 10 por ciento y dos tercios de la rentabilidad de la farmacia se pierde en el trámite para cobrar. El que determina el precio es el laboratorio. En la Argentina hay 110 laboratorios, 90 de ellos son argentinos. El medicamento está regulado desde lo sanitario, pero no desde lo económico. Hasta ahora se apeló a la autorresponsabilidad de los laboratorios para fijar el precio. Un antibiótico o un antitérmico pediátrico aumentó 20 puntos por encima de la inflación en los últimos dos años. Hablamos de fórmulas como el Ibuprofeno, que son del año 1969”. También dijo Sajem: “El medicamento se produce, se promueve con el médico, se hacen los acuerdos con las obras sociales para que reconozcan determinadas marcas. Todo este dispositivo está incluido en el precio. Las personas de menos recursos, las que tienen menos educación sanitaria, son las que más tratan de comprar la marca que le anotó el médico. En los años 2018 y 2019, a partir de que se quitara la gratuidad de los medicamentos a los jubilados, se vendieron 80 millones menos de unidades de medicamentos. Hubo tratamientos caídos, porque la gente venía a la farmacia con tres medicamentos recetados y decían: “me alcanza para uno o para dos””.
Las historias sobre el poder de los laboratorios y su intervención en la política son ya legendarias. En la historia argentina, para muestra nada más, recordar la Ley de Medicamentos, del ex presidente Arturo Illia, también llamada “ley Oñativia”. Y las consecuencias para su gobierno.
“Bronca en la Rosada con Feletti porque abrió un conflicto con los laboratorios a una semana de la elección”. “El secretario de Comercio dijo que quiere controlar los precios de los medicamentos y enfureció al sector”. Son algunas de las consignas con que cierta prensa va anticipando el debate. En tal sentido, afirman que “el perfil alto de Roberto Feletti desde que asumió la secretaría de Comercio comenzó a pasarle factura interna”. Califican de “cruzada contra las cadenas de supermercados” al congelamiento de precios que, no se privan de aclarar, se les “impuso”. El accionar del nuevo secretario tendría -según esta prensa - una motivación personal: “versiones indican que busca un ascenso a ministro luego de las elecciones, cuando se esperan nuevos cambios de gabinete”. Siguen: “Lo que no pueden entender en Casa Rosada es la última cruzada del secretario, que se puso a los laboratorios en contra en cuestión de horas luego de sugerir que había que regular los precios de los medicamentos”. Así operan. Y así lo vas a ver y escuchar, probablemente, en los próximos días en los principales medios de comunicación si, como se anunció, efectivamente, la decisión de intervenir en el mercado de los medicamentos se lleva a cabo.
Los laboratorios enrolados en CEME, CILFA y COOPERAL (las cámaras del sector) recordaron que "desde hace muchos años la industria farmacéutica en la Argentina viene haciendo grandes esfuerzos para sostener la accesibilidad de medicamentos a los principales financiadores, obras sociales y prepagas”, dicen. Para sostener que “resulta innecesario alterar las reglas de la libre competencia a través de mecanismos de congelamiento de precios". Si finalmente hay decisión política, como se puede ver, la batalla será feroz.
Editorial de José Luis Ferrando, licenciado en Comunicación Social, periodista de LT14 Radio Nacional Paraná.
