MUJERES RECUPERADAS DE CÁNCER DE MAMA SANTA FE

El remar de las Chicas Pink en el “Bote Dragón”

Chicas Pink es una Asociación de Mujeres Recuperadas de Cáncer de Mama que busca concientizar socialmente, ya que es muy importante la detección temprana para un mejor abordaje de la situación; transmitir el mensaje de que no están solas y de que hay vida después del tratamiento. Silvina Echarren es integrante de la entidad y contó en “Desde Temprano” el bote a remo de fibra de vidrio tipo góndola que pusieron en aguas santafesinas.

“Fue un sueño que este año pudimos cumplirlo luego de mucho sacrificio, esfuerzo, beneficencia y colaboración de muchas personas y entidades y del gobeirno de la provincia logramos reunir el dinero para comprar este bote”, expresó.

Silvina definió a “Chicas Pink” como “mujeres sobrevivientes de cáncer de mama, algunas con otros y voluntarias. Hace muchos años un médico de Canadá hizo un estudio con 25 mujeres que hicieran un deporte donde movieran muchos los brazos y encuentra el remo en este bote chino que tiene una forma de remar que hace que muevas ese brazo donde recibiste la operación. Y comprobó la disminución de la hinchazón del brazo operado en una especie de drenaje linfático natural”.

Y destacó: “el cáncer de mama que se toma a tiempo salva la vida y para ello hay que hacerse los controles”.

Chicas Pink

El grupo nace en la ciudad de Santa Fe el 17 de diciembre de 2016. La idea más allá de práctica el remo, es concientizar socialmente, ya que es muy importante la detección temprana para un mejor abordaje de la situación; transmitir el mensaje de que no están solas y de que hay vida después del tratamiento.

La embarcación de origen chino fue adquirida en marzo, es un bote a remo de fibra de vidrio tipo góndola, de 18,40 metros de eslora y 1,14 de manga, con un llamativo rostro del mitológico ser en la proa y con la cola del mismo en su popa. En su "cuerpo" viajan a bordo 10 palistas simples o remeras ubicadas sobre asientos de madera en cinco filas -dos por banda-, más una timonel y una encargada del hacer sonar un tamboril, que marca el pulso de cada palada para impulsar la embarcación.