La Iglesia Católica de Salta echó al sacerdote José Carlos Aguilera, acusado de abuso sexual con acceso carnal. Según el comunicado oficial del Arzobispado, quien fuera ex capellán de la Universidad Católica de Salta por más de veinte años fue hallado culpable de haber cometido en reiteradas ocasiones abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de tres menores y otras tres personas denunciantes.

Uno de los referentes del grupo de "Sobrevivientes de abusos eclesiásticos", Juan Carlos García, lamentó la complicidad de la Iglesia y el Poder Judicial y dijo que la impunidad amplifica el daño psicológico de las víctimas. También contó que su victimario, el sacerdote Emilio Lamas, formaba parte de una red junto con Aguilera para intercambiar monaguillos. "La justicia todavía no se ha expedido", lamentó y agregó que la Iglesia Católica tiene una estrategia a nivel mundial para esconder este tipo de delitos.

"Tiene que estar la separación de la Iglesia del Estado porque sino esto va a continuar. En Salta no han saltado todavía los otros casos de sacerdotes que aún están ejerciendo en parroquias el sacerdocio y que son abusadores de niños y niñas", aseguró. "Las víctimas tienen miedo porque los ven poderosos", señaló.