Por Marcos Muñoz*
En el camino hacia la democracia plena en Chile, surge una pregunta trascendental: "¿Transición o Postdictadura?". Un dilema que ha marcado los pasos del país desde 1990 hasta el año 2000 y más allá. En esta reflexión, compartimos el testimonio de Alexis Meza Sánchez, académico del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Los Lagos y experto en historia y ciencias sociales.
Alexis Meza Sánchez, egresado de la Universidad de Concepción, destaca su temprano interés por los movimientos estudiantiles, que han sido actores protagónicos en la búsqueda de cambios a lo largo de la historia chilena. Estos movimientos, presentes desde los años 20 hasta la lucha contra la dictadura y la revitalización en la última década, han dejado su huella en el actual gobierno de Chile, incluyendo al propio Presidente y algunos de sus Ministros.
El concepto de "transición" implica avanzar hacia algo, en este caso, hacia una democracia plena. Sin embargo, la democracia recuperada formalmente en 1989 con la asunción de Patricio Aylwin aún dejaba cabos sueltos y no era considerada una democracia plena. La épica de la transición generó una esperanza de un futuro democrático, pero con el tiempo, esta idea fue desgastándose debido a la permanencia de pilares estructurales de la dictadura, como la Constitución política y el modelo económico neoliberal.
En los años 90, hablar de la historia reciente de Chile era incómodo y desafiante, ya que se cuestionaba el conflicto latente mientras Pinochet seguía como comandante en jefe del Ejército. Sin embargo, la detención de Pinochet en Londres en 1998 generó una reflexión crítica sobre el pasado reciente y abrió el camino para estudiar la historia reciente en Chile.
Para Meza Sánchez, la última década ha sido testigo de un despertar de la sociedad chilena, que ha debatido temas fundamentales como el carácter político, el modelo económico y el modelo social. El país se ha embarcado en un enjambre constituyente y se han reabierto debates sobre derechos sociales, educación, salud y pensiones.
En este contexto, movimientos locales con miradas regionales han emergido en diversas ciudades chilenas, demandando un mayor protagonismo del Estado y una mayor democracia. En Osorno, una ciudad considerada conservadora, también se han activado movimientos populares y sociales que desafían el statu quo.
La relación entre la sociedad y la clase política en Chile está fracturada, y la incapacidad para resolver demandas de larga data ha llevado a un creciente descontento ciudadano. Asuntos como el sistema de pensiones han puesto en evidencia la brecha entre las expectativas ciudadanas y las acciones políticas.
Hoy, Chile se encuentra en un nuevo proceso constituyente, y existe un consenso creciente de que finalmente se está dejando atrás el legado dictatorial. La posibilidad de construir un nuevo ciclo político, capaz de saldar la deuda histórica con la democracia plena, se abre como una esperanza para el país.
Este artículo nos invita a reflexionar sobre el camino transitado y el futuro por construir en Chile. La democracia plena sigue siendo una tarea pendiente, pero con una sociedad más activa y una nueva discusión constituyente, se vislumbran oportunidades para un cambio profundo y trascendental. Para conocer más sobre la postura actual del académico Alexis Meza Sánchez, los invitamos a escuchar el episodio completo de "Aguafuertes Patagónicas".
Referencias fotográficas: Gentileza del profesor de Historia y Geografía, y Magíster en Historia y Ciencias Sociales Alexis Meza Sánchez.
1. Profesor Alexis Meza Sánchez, Universidad de Los Lagos, Osorno, Chile.
2: Movimiento estudiantil 2011, en Osorno.
3. Marcha por la Resistencia Mapuche, domingo 14 de octubre del 2018. Imagen: David Meléndez.
(*) AP es una producción del docente y comunicador, Marcos Muñoz, para radio Nacional Neuquén. Edición Artística, Daniel Arroyo.
Podes escuchar la entrevista completa a continuación
Etiquetas: Marcos Muñoz, neoliberalismo, Pinochet