Lo dijo en nuestra emisora Marianela Marclay, Secretaria de desarrollo social. Precisó que antes estas cuestiones no eran visualmente palpables, ya que se acercaban a los barrios y encontraban casas carenciadas con problemas estructurales. Pero hoy, dijo la funcionaria, se ven dos o tres familias por casas por lo que con una cuestión pandémica, de pobreza, de no poder salir, de no estudiar, se agrava la convivencia.
Indicó que no sólo suenan las alarmas de que la gente no puede comer sino también de la violencia dentro de la familia y de género. En virtud de eso, dijo Marclay, deberemos trabajar sobre la salud mental de la población porque el estar encerrados, tener carencias y no ver algo al final del camino, hace que la situación se vuelva más compleja.