El río Paraná continúa con su tendencia bajante y alturas por debajo del nivel del mar y de los límites de aguas bajas en varias ciudades de Entre Ríos. El director provincial de Hidráulica, Cristian Gietz, describió la situación y señaló que "se está asistiendo a la peor bajante que ha habido en los últimos 50 años". En Radio país, explicó las consecuencias y sostuvo que afecta el servicio de agua potable y la navegación fluvial. En ese marco, detalló cómo se busca resolver los efectos de la bajante y consideró que estas circunstancias forman parte de "un ciclo más de la naturaleza".

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El Instituto Nacional del Agua (INA) espera que el 6 de julio el Paraná tenga una altura próxima a los -27 centímetros en la capital entrerriana y que pueda llegar a los 40 centímetros por debajo del cero (altura sobre nivel del mar).

En 1944, la situación fue peor que la actual: frente a Paraná, el río marcó 1,40 metros por debajo del cero, al igual que en Diamante (-1,29); y en La Paz (-1,08).

"La tendencia descendente continuará en las semanas subsiguientes", confirmó el INA.