En el saneamiento del río Arenales «no hubo avances significativos»

Pedro Arancibia es el abogado que representa a vecinos del barrio Ceferino y otros aledaños a la ribera del río Arenales, quienes en 2011 presentaron un recurso de amparo ante las pérdidas de sus pertenencias por una inundación sufrida ese año. A partir de esta causa, se probó la contaminación del cauce que deriva en el dique Cabra Corral, afectando la vida en un área mucho más grande que la capital salteña.

"En 2018, la sentencia no solamente ordena a la Provincia de Salta, al municipio (capital) y a Aguas del Norte que de manera conjunta se hagan cargo de prevenir inundaciones y sanear la cuenca del río Arenales, sino que se generó otra causa judicial que se llama ejecución de sentencia", detalló Arancibia en diálogo con Radio Nacional Salta.

A casi un año de que la causa recayera en la jueza de minas, María Victoria Mosmann -ya que Marcelo Domínguez se convirtió en Secretario de Seguridad- Arancibia destacó que hubo un reordenamiento del expediente y se determinaron los roles y competencias que corresponde a cada parte.

Por el momento no hay plan de saneamiento y mucho menos presupuesto asignado para trabajar en el tema. Entre las ideas que se discuten está la de desviar el río en zonas donde el limo contiene metales pesados. Lo que no se cuestiona es la necesidad de retirar microbasurales, reubicar barriadas emplazadas en la orilla del cauce y controlar las zonas comerciales e industriales que pueden estar en cercanías del curso hídrico.

Pasados más de 10 años del amparo judicial de los vecinos y vecinas, el único avance es "haber logrado la intervención judicial para que esto se esclarezca y se ponga al descubierto cual es la grave situación ambiental del río Arenales", afirmó Arancibia. En cuanto al accionar de las instituciones del Estado y los privados ordenados por la justicia, dijo que no alcanzan las planificaciones o diseños de saneamiento, sino que se necesitan compromisos reales con porcentajes de partidas presupuestarias.