Daiana es una joven de 24 años oriunda de Carlos Pellegrini, en el sur de nuestra provincia del departamento San Martín y actualmente reside en Cerdeña, Italia. Por primera vez, charló con un medio argentino acerca de los abusos y maltratos que sufrió cuando niña de parte de su tío y padrastro -con la complicidad de su madre- y la denuncia que sobre esos hechos hizo a través del Consulado argentino en aquel país. Su testimonio en diálogo con “Causas Urgentes”.
En primera instancia, Daiana relató lo que le sucedió en redes sociales: “fue un proceso bastante largo, a los 16 años me pude ir de mi casa. Trabajé y terminé la secundaria. Hace 2 años atrás cuando quedé embarazada, la maternidad me dio el click que necesitaba. Porque siempre me preguntaba qué le iba a poder dar a mi hijo si por dentro estaba rota, hecha pedazos. Y cuando lo tuve en mis brazos me di cuenta”, expresó.
La joven se refirió a su “madre y a todos los adultos mayores que son capaces de hacer mal a una niña”, buscó “apoyo psicológica y el de su pareja, de su hijo, pude animarme a hacer la denuncia por la vía penal, judicial. Necesitaba hacerla porque necesitaba liberarme de eso y la carga de que esas personas podían seguir haciendo mal o lo que me hicieron a mí”.
“Mi tío es remisero y sigue trasladando chicos al colegio a otros pueblos, mi padrastro tiene una nieta, y muchos niños al alcance”, dijo.
“Lamentablemente en la familia cuando ocurren esos casos, como a mí, me decían que no le diga a nadie porque no era lindo que la gente sepa de esas cosas”, relató.
Sobre las cuestiones que la animaron a contar lo que le sucedió, destacó el movimiento feminista: “tuvo muchísimo que ver, porque antes de tener a mi hijo, estaba muy sola. Eso de que ya no tiene que ser un secreto y que no se protege más al abusador, al violador, y la defensa de los derechos de la mujer, tener voz, no ser juzgada y acompañamiento de otras chicas y mujeres y también varones eso me ayudó también”.
Sobre la denuncia que realizó vía consulado, opinó que “es bastante lento, porque tengo que ir a Roma para tramitarla, firmar un poder a un abogado de Pellegrini (donde está su tío), y otro de la ciudad de Mar del Plata (donde reside su padrastro y mamá)”. No obstante, indicó que recibe apoyo del Ministerio de Género de la provincia de Santa Fe, “y ahora le iban a pasar mi caso a esa área de la Nación”.
“Necesito que paguen por todo lo que me hicieron porque me alejaron de mis hermanos, mi razón de existir y de vivir”, relató entre lágrimas.
Por último, subrayó que “la educación sexual es muy importante para los niños” y “que todos entiendan que se puede, que es difícil, pero tenemos que dejar de pensar que es por culpa nuestra y que podemos ser sanadas y amadas”.