Gabriela Monzón, madre de Gisela López, víctima de femicidio en Santa Elena; Rosa Blanco, madre de Josefina López, víctima de femicidio en Concordia y Hebe Rull, víctima de violencia de género, fueron las voces que este 3 de junio volvieron a alzarse en reclamo de Ni Una Menos, a siete años de la primera marcha nacional que exigió justicia por ellas y por miles de mujeres más muertas en manos de femicidas.

Gabriela Monzón, es madre de Gisela López, víctima de femicidio en Santa Elena el 22 de abril de 2016 y cuyo caso motivó la segunda marcha Ni Una Menos a nivel nacional. Los imputados por el crimen fueron absueltos. El femicidio continúa impune, a la espera de una resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. “No perdemos la esperanza de que se haga un nuevo juicio”, expresó su madre en LT14 nacional Paraná.

Rosa Blanco, es madre de Josefina López, víctima de femicidio en Concordia el 29 de julio de 2015, cuando tenía 17 años. El cuerpo de su hija fue hallado desmembrado 26 días después de su desaparición. Por el aberrante crimen de odio, fue condenado a prisión perpetua el tío de Josefina, Juan Carlos "El Víbora" Acuña. “Nosotras somos las voces que pedimos justicia por ellas y porque no se las olvide”, expresó Blanco en un nuevo aniversario del primer Ni Una Menos.

Por último, Hebe Rull, también dejó su reflexión en el marco de la jornada Ni Una Menos. Ella es víctima de violencia de género, su exmarido, Juan Carlos Romero, atentó contra la vida de los hijos mellizos de ambos, de 6 años, al chocar el auto en el que viajaba con los niños contra un camión, intencionalmente, el 21 de abril de 2015 en Concordia. Mateo resultó con múltiples fracturas pero sobrevivió. Agustín murió en el acto, lo que se considera un femicidio vinculado. El femicida murió dos meses después del choque. “Mi reflexión es que ante casos de abusos de poder o de cualquier abusos, que denuncien, es difícil, pero se puede”.