Radicado desde hace tres años en Noruega, donde da clases de Historia en la Universidad de Bergen, el escritor e historiador Ernesto Semán presentó su último libro "Breve historia del antipopulismo, los intentos por domesticar a la Argentina plebeya, de 1810 a Macri" y definió al antipopulismo como "un proyecto que plantea sacar del medio una serie de obstáculos que tienen que ver con ciertas organizaciones políticas, sindicales y el Estado en nombre de la libertad".

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En diálogo con Encuentro Nacional, Semán planteó al populismo como un "fenómeno del Siglo XX que tiene que ver con cómo las clases obreras se integran a la política". En ese sentido, diferenció el pensamiento argentino con el de otros países, como Brasil o Estados Unidos, y subrayó que en nuestro país "nunca se pensó durante demasiado tiempo y de manera sólida la idea de que se podía construir un país con las masas afuera", dijo. Excluyó de esta enunciado a la dictadura cívico-militar de 1976.

Al ser consultado por el antipopulismo, explicó: "Es un proyecto en nombre de la libertad con la idea de que esta gente (las masas), irredimible a veces, en realidad, si les sacas los obstáculos, que tienen que ver con la cooperación con otros, con el desafío a las jerarquías, con los beneficios que obtienen del Estado, van a liberar sus fuerzas productivas y van a dejar de ser seres viciados con el Estado y van a pasar a ser ciudadanos productivos".

En tanto, se refirió al libro del ex presidente Mauricio Macri, "Primer tiempo", y sostuvo que el texto del ex presidente "es el ejemplo más logrado del antipopulismo moderno". "Sus personajes, la gente que está alrededor de él, son todos seres productivos. El gran mérito es que la gente, una vez que deja de tener ayuda del Estado, deja de tener relación con los sindicatos, deja de depender del peronismo, son víctimas de esas estructuras políticas, se transforman en seres libres que mágicamente prosperan", señaló.