Virginia Franganillo, socióloga, especialista en el estudio de la mujer, creadora del Consejo Nacional de la Mujer indicó que el #NiUnaMenos de hace seis años fue un hito a nivel nacional que se replicó en otros puntos del mundo. "Fue un hartazgo, indignación que se expresaba en los encuentros de mujeres y  se replicaba través de los medios", dijo en NORTE GRANDE.

"Con el "Ni Una Menos", luego con el Paro de Mujeres, y más tarde con la Ola Verde, se empezó a vivir un cambio de época. Y nos encuentra después de 6 años con un gobierno popular, con perspectiva de género, con asignación de recursos a políticas muy importantes", sostuvo la militante peronista y feminista.

Franganillo también indicó que "necesitamos un cambio de paradigma en el Estado y eso requiere la corresponsabilidad de distintos actores; primero y antes que nada la presencia del Estado, pero también las empresas, las comunidades y los varones. Estamos en un momento excepcional donde la respuesta del Estado ha sido superadora. Estamos en otro camino, en una etapa donde estos son temas legitimado a través de un ministerio y de planes integrales que integran especificidades".

"Hay que reconocer que Argentina, dicho por mujeres de otros países, tiene la red de mujeres comunitarias más poderosa del mundo. Una política integral del cuidado plantea que el Estado tiene que proveer servicios, debe conducirlos y no relegarlos a la familia", afirmó. Sin embargo dijo que "la Justicia no comprende este fenómeno, no alcanza con el castigo. No está preparada para intervenir en conflictos y tratarlos adecuadamente. Queremos ver que la Justicia cambie y que los recursos y apoyo del Estado Nacional lleguen a donde deben".

"Ni América Latina ni Argentina son punitivistas. Hay que intervenir en los conflictos sociales y la Justicia debe estar preparada para ello. Esto significa jueces y juezas preparados, pero por sobre todo una profunda transformación en la conciencia. Tenemos una Justicia que tiene que comprender el fenómeno de lo social. Es una justicia clasista que no comprende conflictos y desigualdades en las relaciones de poder, desconoce lo que realmente es la violencia de género", concluyó.