La administración general de ingresos públicos informo esta semana que, tras una serie de procedimientos en la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Chaco se detectaron 235 trabajadores en situación de explotación laboral que bien podría definirse como de semi esclavitud.

Los hechos relatados en este brutal informe que entregó la AFIP, son parte de un presente que se recuesta sobre una maldita herencia relacionada con una cultura del poder discrecional que atraviesa nuestro país.

Los cimientos de este empoderamiento se establecieron en tiempos donde se aceptó como lógica la explotación de quienes quedaban más débiles en la escala, en una cultura contra la dignidad del hombre protegida por gobiernos y dictaduras que representaron los intereses de una Argentina colonial