En un reciente fallo judicial, del Juzgado Civil y Comercial Nº 2 de Paraná, a cargo de la Dra. Gabriela Sione, la justicia se expidió a favor de la veterinaria denunciante, en un caso de escrache en redes sociales, reconociendo el daño moral y profesional que fue causado por dicha acción. Carolina Lell, vicepresidenta del Colegio de Médicos Veterinarios, fue quien accionó ante la justicia y contó que el hecho ocurrió en 2020. “Eso de estar atrás de una computadora y hacer escraches se tiene que terminar y hoy tenenos jurisprudencia en Entre Ríos”.
La causa tuvo origen en un escrache realizado en redes sociales contra una médica veterinaria, los cuales son habituales en la colegiatura provincial y a nivel nacional.
En este caso, tuvo lugar en la ciudad de Paraná, donde se acusaba al profesional de negarse a dar atención a una mascota y de cobrar honorarios por su legítimo trabajo, donde se pasaron por distintas instancias hasta llegar a juicio, iniciándose con el envío de Cartas Documentos, para luego dar lugar a la Instancia de Mediación Prejudicial y finalmente ante el fracaso de las anteriores, llegar a la instancia judicial.
En dicha instancia judicial, luego de un arduo proceso, se llegó recientemente al dictado de la Sentencia, la cual fuere favorable a la parte actora (veterinario), condenándose a la contraria por daños y perjuicios, daño moral, y a un resarcimiento económico, la cual esta firme y autoriza la publicación de la misma en medio idéntico al cual fuere publicado el escrache que diere origen al pleito.
Ante esta situación, el profesional veterinario, decidió llevar el caso ante la justicia, con patrocinio de los Dres. Ezequiel Rudminsky y Christian Daniel Bitar, letrados destacados de la capital provincial, argumentando que el escrache le causó un daño moral y afectó la reputación académica de la accionante.
La justicia reconoció que, si bien las redes sociales pueden ser un espacio para el ejercicio de la libertad de expresión, también deben respetar los límites legales y éticos, evitando caer en la difamación y el escarnio público.
El fallo enfatizó que el escrache en redes sociales no es una forma válida de expresar descontento o disconformidad, y que debe primar el respeto a la integridad personal y profesional de los individuos.
La veterinaria denunciante se mostró satisfecho con el fallo, ya que considera que se hizo justicia y se resguardó su honor y reputación profesional.
Además, destacó la importancia de este fallo como un precedente para prevenir y desalentar el escrache en redes sociales, protegiendo así a los profesionales de la difamación y el daño injustificado, siendo este uno de los primeros fallos a nivel provincia y nación de este tenor y temática, sentando precedente en estos casos.
Etiquetas: Carolina Lell, escrache, veterinaria