El papa Francisco le envió una carta a la Asociación Madres de Plaza de Mayo por la muerte de la presidenta de esa entidad, Hebe de Bonafini, y expresó que quiere estar "cerca de todas las personas que lloran su partida".
En la misiva, fechada ayer en Santa Marta, residencia del Papa, y difundida hoy por Madres de Plaza de Mayo, el Pontífice afirmó que acompaña "con la oración" a Hebe, "pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado".
En el texto, encabezado con un "Queridas Madres", Francisco expresó: "En este momento de dolor por la muerte de Hebe de Bonafini, madre de la plaza, quiero estar cerca de ustedes y de todas las personas que lloran su partida. Supo transformar su vida, como ustedes, marcada por el dolor de sus hijos e hijas desaparecidos en una búsqueda incansable por la defensa de los derechos de los más marginados e invisibilizados".
"Recuerdo, en el encuentro que tuvimos en el Vaticano, la pasión que me transmitía por querer darle voz a quiénes no la tenían. Su valentía y coraje, en momentos donde imperaba el silencio impulsó y después mantuvo viva la búsqueda por la verdad, la memoria y la justicia", rememoró el Papa.
Para Francisco, la vida de Hebe estuvo atravesada por una "búsqueda que la llevó semanalmente a marchar para que el olvido no se apoderase de las calles y de la historia y, el compromiso con el otro, fuera la mejor palabra y antídoto contra las atrocidades que se padecieron".
"En esta, su última marcha, la acompañamos con la oración pidiéndole al Señor que le regale el descanso eterno y no permita que se pierda todo el bien realizado; y, a ustedes, las conforte y acompañe para seguir siendo las Madres de la Memoria", manifestó el Papa al dirigirse a los integrantes de la asociación.
Y concluyó la misiva con una bendición y su habitual pedido: "Rezo por Ustedes; por favor, no se olviden de rezar por mí. Que Jesús la bendiga y la Virgen Santa las cuide".
La fundadora de la Asociación Madres de Plaza de Mayo falleció ayer a los 93 años en la ciudad de La Plata, y el Gobierno decretó tres días de duelo nacional.
El diputado del Frente de Todos (FdT) y titular de la comisión de Relaciones Exteriores, Eduardo Valdés, señaló que Bonafini y el Papa mantenían un "diálogo fluido" y que ambos tuvieron en los últimos años "una relación muy activa".
Valdés, quien se desempeñó como embajador en el Vaticano durante el segundo mandato de Cristina Fernández, recordó que, desde que empezó a visitar a Francisco, "él siempre decía que quería poder encontrarse con Hebe".
Puso de relieve además que, en 2016, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo visitó finalmente por primera vez a Francisco.
"Fue un encuentro muy lindo. Francisco la recibió en Santa Marta, no en el Palacio Apostólico", reconstruyó el exembajador en el Vaticano en declaraciones a Télam.
Valdés reseñó que "Francisco siempre nos decía 'Con lo que esta mujer ha sufrido me puede decir lo que quiera'", para graficar el respeto que el Papa tenía por la referente del movimiento de derechos humanos de la Argentina que además era reconocida internacionalmente.
"Se mantenían comunicados a través de cartas, se hablaban por teléfono; si necesitaba algo, él la llamaba. Tenían diálogos telefónicos muy fluidos. Generaron un buen vínculo", reveló el legislador.
En una entrevista que le hizo Valdés en AM530 Somos Radio, la radio de las Madres, Hebe de Bonafini había hecho referencia a ese vínculo y llegó a comentar que con el Papa Francisco mantenía "una relación muy linda, muy amorosa".
En ese testimonio, Hebe de Bonafini contó que "todas las noches converso con mis hijos" a modo de oración, y aseguró que en ese camino de reencuentro con la fe "empezás a agregar otras cosas que son tan valiosas como Jesús".
"Recuperar la fe es eso: no sólo recuperar la fe en otro, y mirá que me han engañado, me han estafado, me han robado, y yo siempre sigo creyendo en el ser humano y en el hombre", resaltó en aquella oportunidad.
En esa entrevista, Hebe contó que el acercamiento con Francisco le había hecho muy bien, y subrayó: "Yo había perdido la fe completamente y todo eso, y con esta relación, a uno le devuelve la fe, que es tan necesaria en momentos tan duros; sin fe no se puede vivir".
Por su parte, el arzobispo de La Plata, Víctor Manuel "Tucho" Fernández, uno de los obispos más cercanos a Francisco, le había acercado a Hebe el saludo del Papa en el Hospital Italiano de La Plata, donde la referente estuvo internada.
El jueves próximo a las 15.30 se realizará la marcha habitual de la Asociación Madres de Plaza de Mayo donde se cumplirá con lo que la titular de la organización había pedido para el día de su fallecimiento.
Las cenizas de Hebe descansarán en Plaza de Mayo, al igual que las de Azucena Villaflor de De Vincenti, fundadora de Madres de Plaza de Mayo, cuyos restos permanecen enterrados en la base de la Pirámide de Mayo, el mismo sitio donde hace 45 años las mujeres de pañuelo blanco comenzaron una lucha por los derechos humanos contra el terrorismo de Estado.
En tanto, el Senado y la Cámara de Diputados adhirieron hoy al duelo nacional dispuesto por el Gobierno a raíz de la muerte de Hebe y dispusieron que la bandera del Congreso permanezca izada a media asta durante tres días.
La medida fue dispuesta a través de un decreto firmado por las titulares del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, y de Diputados, Cecilia Moreau, donde las autoridades de ambas cámaras manifestaron además sus condolencias a la familia Bonafini.
Etiquetas: Deceso, Derechos Humanos, Vaticano