Entrevista a Ana González

Incendios en Corrientes: productores rurales enfrentan las consecuencias de la sequía y el fuego

Los incendios en Corrientes continúan avanzando con fuerza, y ya se han quemado más de 116.000 hectáreas en solo los primeros días de febrero. La combinación de sequía y altas temperaturas ha hecho que el fuego se propague rápidamente, afectando a gran parte del territorio de la provincia. Ante este panorama, productores rurales como Ana González, de Curuzú Cuatiá, están viviendo una situación angustiante.

 

En diálogo con Radio Nacional, la productora compartió el impacto de los incendios en su campo y en la comunidad rural. Ana relató que la devastación es indescriptible, con miles de hectáreas perdidas, la destrucción de su ganadería y los daños materiales que parecen irreparables.

"Es lamentable, triste y desolador. El fuego no nos dio tiempo a nada. Llegaron las ayudas, pero cuando ya era tarde", expresó.

Las autoridades locales, junto a brigadistas y bomberos, continúan luchando para controlar los focos ígneos. Sin embargo, la falta de lluvias y la magnitud de los incendios han dificultado la tarea. Si bien se ha logrado controlar una parte de los fuegos, la situación sigue siendo crítica, especialmente en las zonas más afectadas, como el sur de la provincia, donde las temperaturas superan los 40°C.

"Los bomberos no dan abasto, hay fuegos simultáneos en diferentes lados", lamentó.

En este contexto de emergencia, se ha convocado a los vecinos a colocar banderas amarillas en los campos con reservorios de agua, en un esfuerzo colectivo para frenar el avance de las llamas. El desafío para los productores rurales de Corrientes sigue siendo monumental, con pérdidas que van más allá de lo material, afectando el sustento de las familias que viven de la tierra.