El crimen de la pequeña Abigail y el posterior linchamiento por parte de vecinos a José Guaymás, señalado como el principal sospechoso de la muerte de la niña, abre un nuevo interrogante para la defensa de la familia, ya que cabe la posibilidad de que haya otro sospechoso, lo que está en proceso de investigación. “Lo que nosotros queremos en nombre de la familia es corroborar una posible hipótesis, de algún vínculo o no con otra persona, con un segundo sospechado, lo cual es una teoría que va a ir tomando fuerzas a raíz de la investigación, o bien descartándola en lo absoluto. Somos conscientes de que, para someter a una persona a un proceso, deben existir elementos de convicción suficientes que hagan sospechar a menos en grado inicial, que fue vinculado a un proceso. Por eso tomaremos prudencia al investigar y agotar esta vía”, señaló José María Molina, abogado de la familia de Abigail.