El concejal Daniel Julián hizo un balance de su gestión en el Concejo Deliberante zapalino. “Hemos sido un Concejo que ha trabajado con mucho respeto, hubo diferencias y discusiones pero se trabajó”, destacó.
Recordó que durante estos cuatro años “nos pasó de todo, como a toda la ciudadanía” y ejemplificó con la pandemia, las sesiones virtuales, la renuncia de Ayala, el juicio político a la Jueza de Faltas y el fallecimiento de Daniel Jezzi. “Lo de Dani nos golpeó mucho, perdés un compañero y alguien que ves todos los días, te replanteas varias cosas”.
En este sentido aclaró que fue una decisión personal de no postularse para ningún cargo en las últimas elecciones. “Me corro uno o dos años” dijo porque “no hay que dejar la vida por la función pública”. Sin embargo también reconoció que su nombre ha sido propuesto para presidir el Distrito III de educación, cartera que a nivel provincial conduce la referente del Frente Grande, Soledad Martínez.
Proyectos legislativos
Julián contó que quedó pendiente modificar artículos del código de edificación. “Lo ambiental es una deuda pendiente”, agregó. El ex secretario de Hacienda destacó que el bloque del Frente Grande marca “una coherencia que no lo tiene cualquier espacio”. Celebró su trabajo con Leandro Signorile, las discusiones con Angie Cuevas Sebastiano, “pero volvería a trabajar con ella”, y remarcó también el buen trabajo con Víctor Chávez.
Sobre la situación interna del espacio político dijo que “el Frente Grande sigue de pie en la ciudad” y que habla con Soledad, Gastón Calabró y también con Raúl Podestá.
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