El Ingeniero Mariano González es el responsable del programa de lucha contra la Lobesia botrana en el ISCAMEN Zona Sur.
En diálogo con LV4 el funcionario explicó la forma de utilización de los difusores en viñedos. Si bien al momento de la distribución del material, a la mayoría de las personas se les entregó un folleto instructivo, es valioso que los productores conozcan detalles del funcionamiento, para optimizar resultados.
González destacó que “lo importantes es que tiene que entrar 350 difus0res por hectárea. Poner demás es gastar un recurso que es caro y que no va a significar mejores resultados. Por lo tanto, en ese caso se sugiere devolver el difusor. También es negativo poner de menos, porque no se crea el control suficiente como para confundir al macho y que no encuentre a la hembra”.
En cuanto a la instalación González mencionó que dependerá de las dimensiones de los espacios entre hileras y entre plantas.
“El difusor tiene impregnado el olor de la polilla hembra, eso crea como una nube, imperceptible para los humanos, pero que impide al macho encontrar a la verdadera hembra, porque se encuentra dentro de esa nube de confusión. Al no encontrarse no se genera descendencia”.
Finalmente y en relación a la distribución, González informó que la próxima semana se dará a conocer a los productores que se inscribieron, por distritos. Quien por alguna razón no se inscribió deberá esperar al final de la entrega, para que le sea entregado el remanente.