CRISIS HÍDRICA MENDOZA

La situación requiere cambios en el sistema y recursos para realizar obras

El Superintendente General de Irrigación, Sergio Marinelli, confirmó que no hay restricciones en el uso del agua para el agro, pero sí algunos reajustes para hacer más eficiente el riego, debido a la crisis que afecta el territorio provincial.

El  funcionario explicó que cumpliendo con lo que se hace desde hace mucho tiempo “todos los años en octubre, cuando comienza el año agrícola, Irrigación da el pronóstico de riego, en base a la cantidad de nieve que hay en la montaña, y su equivalente en agua. Entonces el año pasado se informó que en el caso del Diamante era de 490 hectómetros cúbicos, teniendo en cuenta que al año medio, o sea e promedio de todos los años anteriores es de 1098 hectómetros, con lo cual estábamos en el 47%”.

Marinelli explicó que no hay antecedentes de una variación tan grande, por lo que se dificulta hacer un pronóstico a mediano plazo y que desde Irrigación han debido realizar reajustes en la distribución, que repercuten en la cantidad de turnos de riego, por lo que hay que buscar diferentes maneras para optimizar el recurso.

Mencionó que el abandono de tierras cultivas también impacta en los números que manejan y señaló dos problemas puntuales a los que calificó de serios.

“Los problemas de ineficiencia y la necesidad de cambiar un sistema que era bueno y moderno cuando había mucha agua. Ahora eso implica hacer un montón de obras, que las venimos haciendo con grandes inversiones del presupuesto de Irrigación, que es chico. Nos salva la capacidad de embalse que tenemos en un año que es muy crítico –destacó Marinelli- y el hecho de que hay pocas hectáreas cultivadas”.

Marinelli apuntó que la situación del Atuel es también muy compleja.