Por Santiago Lucía - @Santilucia
Es imposible tener una interpretación de la sociedad francesa sin referencias a la inmigración y su pasado colonial. La pluralidad étnica es constitutiva de su identidad cultural. El fútbol es otra expresión de ese entramado multicultural. Y la selección lo refleja.
Sólo 4 de 23 jugadores que representan a Francia en el Mundial de Rusia tienen a sus padres y madres nacidos en Francia. El desglose del plantel evidencia la influencia de los inmigrantes en el desarrollo y el éxito de Les Bleus.
El arquero y capitán Hugo Lloris, Benjamin Pavard, Oliver Girud y Florian Thauvin son los cuatro jugadores cuya ascendencia es de padres nacidos en la Francia continental.
Raphaël Varane (con padre de Martinica) y Thomas Lemar (nacido en Guadalupe) son de ascendencia de las antillas francesas. Orígenes en el Caribe también tiene Presnel Kimpembe, de madre haitiana y padre de la República Democrática del Congo.
África es el continente de gestación del seleccionado francés. Además de Kimpembe, otros 13 jugadores «bleus» tienen algún progenitor del contiente negro. La estrella emergente Kylian Mbappé es de padre camerunés y madre argelina. Ousmane Dembélé es de padre maliense y madre de ascendencia senegalesa y mauritana. El centrocampista del Manchester United Paul Pogba es hijo de guineanos. Adil Rami, de marroquíes. Nabil Fekir, de argelinos. N'Golo Kanté y Djibril Sidibé, de ascendencia maliense. Benjamin Mendy, de senegaleses. Blaise Matuidi, de angoleños, aunque criados en el Congo. De la República Democrática del Congo es también el padre de Steven Nzonzi y su madre es francesa. Como la madre de Corentin Tolisso, cuyo padre es de Togo.
Francia fue el país de natalicio de todos estos hijos de inmigrantes. Distinto a Steve Mandanda y Samuel Umtiti que nacieron fuera de Francia; el arquero en el Congo y el defensor del Barcelona en Camerún.
La figura y estrella Antonie Griezman tiene madre portuguesa y el padre de Lucas Hernandez es español.
Una selección. Una bandera. Un país. Una forma de vivir, también en el fútbol, que muestra el matiz variopinto, cosmopolita y multicultural de Francia.
Etiquetas: Francia, mundial, Rusia 2018