El secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Lino Barañao, comparó la estación con la importancia que tuvo el faro del fin del mundo y manifestó que “salvando las diferencias tecnológicas, aquí estamos inaugurando la antena del fin del mundo. Tiene un papel equivalente de iluminar a los jóvenes para que vean cuál es la importancia de la ciencia y la tecnología. La industria satelital tiene, más allá de su aporte concreto al medio ambiente, la agricultura, un profundo valor simbólico”. “Esto es un faro que guía a las futuras generaciones para que definitivamente podamos entrar en una economía basada en el conocimiento”, sostuvo el funcionario.

Además sostuvo que “esta antena es la muestra de que es posible tener metas de largo plazo en ciencia y tecnología sobre todo aplicadas al desarrollo económico y social, no solamente para avanzar en el conocimiento, sino esto, demuestra al contribuyente el rédito que hay de esa inversión”.