RAE ARGENTINA AL MUNDO

Little Buenos Aires, el barrio migrante argentino en Miami

 

De acuerdo al informe de BBC News en castellano, una tarde de fútbol tres hombres de remera rosa entran a la pizzería Banchero en Miami Beach: buscan una pantalla donde ver el primer partido de Lionel Messi en el Inter Miami.
Magnética para los inversionistas y el derroche sin culpa, Miami es el lugar donde los argentinos viajan a ganar (y gastar) dinero. También es, a partir de ahora, la ciudad donde pueden ver a Messi en directo.
De acuerdo al informe, actualmente esta ciudad del Golfo de México, un paraíso latino en EE.UU, Miami es una opción de vida para los argentinos que quieren dejar la crisis económica en su país. De los alrededor de 250 mil argentinos registrados en EE.UU, más de la mitad viven en el estado de la Florida, en donde se ubica Miami.
Según este relevamiento, Miami concentra a una triple migración argentina en comparación a la década posterior a la crisis económico-social de 2001: la “clase alta” desconfiada de la economía de su país que viene a invertir; los “profesionales” que buscan crecer y crear negocios y, sobre todo, los “jóvenes que aprovechan la visa de turista para trabajar de manera informal y ahorrar dólares durante unos meses”.
Desde el consulado argentino en Miami estiman que, según datos aproximados, en 2022 ingresaron a Florida 530.000 argentinos. Más de 69.000 argentinos tienen registrado su domicilio en este estado, según los datos del censo de Estados Unidos. Aunque en Cancillería argentina calculan que el número puede ser mayor.
En las últimas elecciones legislativas argentinas de 2021, más de 33.700 personas estuvieron habilitadas para votar en Florida. Además, Miami pelea con Barcelona la ubicación de primer puesto entre las ciudades con más argentinos registrados para votar en el exterior.

 

 

 

Según el relevamiento, de un lado la icónica pizzería Banchero nacida en el barrio de La Boca, en la ciudad de Buenos Aires. Del otro Manolo, la casa de comidas que se popularizó con la venta de churros en Mar del Plata, la ciudad de la costa atlántica en la provincia de Buenos Aires. Estas dos instituciones de “la alicaída clase media argentina se plantan en la avenida Collins y avisan que ahí nace Little Buenos Aires”.
A pesar del nombre, “la mayoría de los argentinos que viven en North Beach no llegan de la capital del país sino de otras provincias, sobre todo de la región centro y norte, esta última la más pobre de Argentina”, indica la nota.
Esta ciudad queda a 7.090 kilómetros de Buenos Aires. El argentino que decide vivir en Miami no cruza fronteras calientes, ni boyas alambradas. A Miami solo llegan por Wilcox Field, el aeropuerto internacional de la ciudad.
En Little Buenos Aires, el 90 por ciento de los argentinos que entran a EE.UU. con una visa de turista, trabajan de manera informal durante algunos meses y duermen rodeados de latinos desconocidos en pisos compartidos para abaratar costos.
La crisis atrae a Miami a muchos argentinos con diferentes objetivos y medios económicos. Lo que los une está en Little Buenos Aires: diez cuadras a la redonda de la Avenida Collins y la calle 71, aunque también la sitúan entre la 64 y la 80. Hay muchísimos restaurantes, cafeterías, bares y residentes argentinos. También hay marcas de indumentarias y zapatos del país, y pantallas móviles gigantes en donde pueden seguirse los partidos de Messi en el Inter Milán.

 

 

Fort Lauderdale, el vecindario de Messi, es uno de los más costosos del estado. Fue la tierra de los aborígenes Tequesta hasta que la viruela que trajeron los españoles los aniquiló. El lugar renació como fortaleza militar y, nuevamente abandonado, le explotó en la cara la burbuja del boom inmobiliario de Miami, en la década del 20 y comenzó a sacar provecho de su red de canales.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el puerto que hoy es sede del Inter Miami Club fue una base aérea para el entrenamiento de pilotos, operadores de radar, marines, soldados y sede de la guardia costera en el Puerto Everglades, que hoy recibe 12 líneas de cruceros que viajan por las Bahamas, México y el Mar Caribe, igual que el puerto de Miami.
En 2022, Miami registró un ingreso de 26,5 millones de personas de otras regiones de EE.UU. y del mundo (datos oficiales de Greater Miami Convention & Visitors Bureau). Entre ellos, los visitantes sudamericanos fueron 1,49 millones. El 71% de ellos lo eligió solamente como destino de vacaciones.
La mayor concentración de departamentos en manos argentinos se concentra sobre la Avenida Collins, entre las calles 65 y 80, pero hay otras zonas periféricas, por ejemplo, Key Biscayne. Se estima que alrededor de un 60 por ciento de los argentinos residentes en la ciudad, son propietarios.

 

 

 

 

 

 

 

Producción: Silvana Avellaneda
Web: Julián Cortez – Pedro Aráoz