Las pequeñas gotas que emiten las personas, que los especialistas denominan “aerosoles”, son la principal vía de contagio del coronavirus según terminó de confirmar la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Lo que se logró determinar es que quedan suspendidas en el aire y luego caen en el piso. Lo importante a tener en cuenta es que surgen cuando hacemos distintas actividades como cuando tosemos, cantamos y, en menor medida, al respiramos”, dijo Natalia Rubinstein, doctora en Biología Molecular de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.

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La especialista también del Conicet resaltó que lavarse las manos, mantener la distancia social y la utilización del barbijo, son medidas que “no se tienen que olvidar”.

Rubinstein realizó un estudio que sugiere medir el dióxido de carbono en espacios cerrados para evitar la transmisión del coronavirus. Hacer esto permite conocer en un ambiente cuán ventilado está el aire. “No es un equipo barato, pero para ciertas instituciones es accesible y es importante su uso”, recalcó la bióloga.