Marcelo Quiroga, propietario de un tradicional bar céntrico de Paraná, dijo que “la realidad es angustiante” para los empresarios del sector. Sostuvo que trabajar a puertas cerradas con los sistemas de delivery y take away “no es suficiente para mantener la actividad económica de los establecimientos gastronómicos” debido a los gastos fijos que deben afrontar. Sin embargo, destacó que el salario de sus 46 empleados se pudo afrontar gracias a que el Estado nacional pagó a través de la ANSES, el 50 por ciento de los salarios, mediante un programa destinado a todos los trabajadores del sector privado, de empresas que se han visto afectadas por la pandemia. “Los números que te quedan después de hacer caja de un delivery no cubren el costo de apertura de puerta”, señaló y agregó que “los deliveries son el 7 por ciento del total de ventas normales”. Por último, dijo que se entregó al intendente de Paraná, Adán Bahl, un protocolo para la apertura de locales gastronómicos.