María Eva Sanz, fundadora de la Red Argentina por Buenas Masculinidades, es una de las capacitadoras del taller "Por buenas masculinidades", que organiza entre otras la Fundación Ayudándonos. “Nosotros empezamos a querer transformar todo esto a partir de los daños que provoca la violencia. El daño es nuestro semáforo rojo para decir ‘acá tenemos que actuar’, por ejemplo, en lo cotidiano lo vemos cuando un padre de familia agota el diálogo y va al golpe para resolver el conflicto”, explicó.
“Uno tiene que poner el ojo en eso, en el daño físico, psicológico que provoca para poder revertirlo”, agregó.
“Estas ideas sexistas dañan tanto a varones como a mujeres. La explosión mas cotidiana la vemos sobre una mujer en un hecho en una relación de pareja, pero ese varón tiene una presión y victimización”, planteó.
“Entonces los varones tienen que empezar a pensar cuáles son las ventajas que tiene ese varón hegemónico que concentra el poder y hace lo que quiere y cuáles son las desventajas. Ellos tienen muchos puntos ciegos porque el tema empezó a trabajarse desde las víctimas, que reciben las violencias, pero también los varones tienen una afectación importante cuando adhieren al patriarcado”, aseguró. “Hay mucha afectación por tener que mantener ese lugar de superioridad y no lo están viendo. Hay otros que empezaron a correrse de lo muy cerrado y empiezan a cuestionarse y a ceder ese poder y viven más felices cuando empiezan a relajarse de ese mandato tan fuerte”, contó.
“La mayoría de los varones que ejerce violencia se arrepiente y se dan cuenta que están haciendo algo que no está bien. Y desde ahí se empiezan a construir las múltiples causas que lo llevaron a hacer eso y ahí se revisa su historia de vida, los modelos que tuvo, cuáles son los recursos que tienen para resolver conflictos, que no sienten, los silencios”, enumeró.
Objetivos de la capacitación:
Contribuir en la prevención, sensibilización, asistencia y erradicación de la violencia contra las mujeres, las infancias, adolescencias y las diversidades, capacitando a equipos de profesionales para intervenir sobre quienes” ejercen violencia, incorporando herramientas para asistirlo de manera específica, transdisciplinariamente y en el marco de la Ley 26.485.
La violencia es una conducta aprendida, es abuso de poder que se ejerce a través de prácticas, donde la dominación y el control de las mujeres es central, pero también de infancias, disidencias, otros varones y del autocontrol.
El feminicidio, la violencia vicaria 0 los crímenes de odio por cuestiones de género, son eslabones finales de la escalada de violencia y, por lo tanto, son evitables.
Todo lo que hagamos hoy, va a repercutir en el sistema de creencias, prácticas, etc. de las generaciones futuras. Por lo tanto, es central generar y sembrar, buenas masculinidades a las futuras generaciones.
Formulario de inscripción: https://forms.gle/jVWEMQJgqdMsJ5Nz5
Etiquetas: femicidio, machismo, ni una menos, violencia machista