La organización de mujeres Plenario de Trabajadoras, concretó entre el 26 y el 29 de mayo su segundo Congreso Nacional que contó con la participación de más de 8600 mujeres de todo el país, de las cuales cerca de 100 eran de Entre Ríos -entre delegadas y participantes-. El Congreso fue convocado bajo la consigna de “Basta de hambre y femicidios”. Luciana Silva es integrante del plenario y habló en LT11 sobre las conclusiones de este multitudinario congreso.
COMUNICADO:
En las comisiones de Femicidios y violencia del Estado participaron decenas de madres protectoras, familiares de víctimas femicidios, de la prepotencia estatal, el gatillo fácil o del armado de causas. Por ellas pasaron Cristina Castro, mamá de Facundo Castro; Marisa, mamá de Luna Ortiz; familiares de los 14 de Puán; víctimas del armado de causas por parte de Sergio Berni; familiares de las víctimas del cuádruple femicidio de La Plata y una treintena más de casos.
Las comisiones referidas a trabajo registrado y trabajo informal y precarizado, tuvieron el testimonio de infinidad de atropellos contra trabajadoras y pusieron de manifiesto que la creciente precarización laboral redunda en un crecimiento de la violencia contra las mujeres sin derechos que exceden el atropello laboral. Participaron cosechadoras del arándano, del citrus y del ajo, trabajadoras vitivinícolas, empacadoras de la fruta y tareferas, entre los rubros más explotados. Fueron parte de estas comisiones también delegadas de la UOM, docentes de todo el país, las delegadas autoconvocadas de la salud de Neuquén que vienen de conquistar la reapertura de su paritaria; bancarias, judiciales y compañeras sindicalizadas en otros gremios.
Finalmente un millar de Trabajadoras de Casas Particulares de todo el país dieron testimonios de todo tipo que dieron cuenta de la brutal violencia a la que están sometidas, desde el salario por debajo de la línea de indigencia establecido por el gobierno nacional hasta la discriminación laboral que sufren como parte del régimen especial que rige.
Las resoluciones centrales fueron:
• Movilizar en todo el país el Jueves 3 de Junio (#3J sexto aniversario de Ni Una Menos) para exigir el acceso democrático y sin revictimizaciones a los Programa Acompañar y la creación de un verdadero programa de asistencia.
• Extender a todo el país la “Agrupación Trabajadoras de Casas Particulares en lucha” y conformar el primer sindicato propio de las mujeres precarizadas y discriminadas que integran este gremio.
• Fortalecer la Campaña por la ESI en todos los niveles educativos del país. A 15 años de su aprobación en el congreso nacional, con asambleas y movilizaciones, continuaremos exigiendo el fin del financiamiento a las iglesias, por presupuesto para un verdadero plan nacional de implementación y la declaración de “orden público” de la ley en cuestión eliminando el artículo que habilita a las direcciones de las escuelas continuar dando educación sexual basada en el sometimiento, el prejuicio y la discriminación.
• Continuar la campaña por la Separación de las Iglesias del Estado. En dicho congreso reunimos a 30 presidentas de centros de Estudiantes de todo el país y con ellas a la cabeza emprenderemos esta campaña. Mientras la Ministra de la Mujer justifica su inacción en nombre de la estructuralidad de la cuestión de la violencia de género, miles de chicas y chicos de todo el país demuestran que hay mucho por hacer si no se tienen compromisos que atenten contra los derechos de las mujeres. El Congreso denunció los abusos eclesiásticos y contó con la palabra de Julieta Añazco, víctima de abuso y organizadora de “Iglesia sin abusos” y también de “Rocío”, una de las denunciantes del cura Raúl Sidders, hoy detenido gracias a ese testimonio.
De esta manera se desarrolló este segundo Congreso Nacional del Plenario de Trabajadoras el cual definió un programa y trazó un horizonte de lucha.