Esta mañana se abrió la licitación “y la provincia va a invertir $2,5 millones para hacerse cargo de la recolección, el transporte y la disposición final”- dijo la Directora de Protección Ambiental, Miriam Skalany,  respecto del destino de las pilas (ya 35 toneladas acopiadas)  “y los mismo sería para el caso de equipos electrónicos.”

La Directora, de explicó que pretenden reglamentar el uso (descarte) de los “residuos de generación universal” que son los neumáticos, electrónicos, pilas y baterías, pintura de uso doméstico, que no son “provenientes de un uso industrial, sino cotidiano”, para regular qué es lo que no se debe hacer. Recordó que el primer punto de contacto del vecino para conocer qué hacer con los residuos, es el Municipio.

Comentó que un teléfono celular abandonado en un cajón, “no constituye un residuo peligroso –explicó- pero si se rompe o lo desguazamos, entonces sí tenemos un problema.”  Habló también de las heladeras, los lavarropas, etc. todos los elementos que tienen circuitos electrónicos y son de gran volumen. El primer artículo del  proyecto prohíbe el almacenamiento inadecuado de este tipo de equipos.