Un hombre con un gran aprecio por el Huracán, también recordado por haber integrado un equipo presente en la memoria de muchos futboleros por ser un River innolvidable, Claudio Morresi repasó su carrera, el amor por su club y sus idolos.

En tanto a su infancia y su amor por Huracán: “Siempre de la familia recibí ese amor al club, uno nació en Parque Patricios y desde los 4 años iba a la cancha”. “El gran sueño que uno pudo cumplir de primero ir a probarse cuando tenía 12 años a las inferiores, quedar, después hacer el camino que te lleva hasta la primera”.

Al respecto de sus ídolos: “Para mí fue Miguel Brindisi, Miguel era el jugador que uno admiró, había salido un póster de Miguel y yo lo tenía pegado al lado de mi cama, camiseta blanca, pantalón azul y medias grises, todavía tengo esa imagen porque me acostaba mirándolo y me despertaba mirándolo. También René Houseman, porque Rene era la alegría y Miguel era la elegancia”.

Se refirió a la Copa Mundial Juvenil de Australia 1981, dónde participó utilizando la camiseta número 10: “Un equipo que tenía unos jugadores dónde casi todos llegamos, triunfamos, pero no pudimos rendir como equipo en ese mundial, ahí jugó Tapia, jugo Martino, Ruggeri, Goicochea”.