El segundo decreto reglamentario firmado por el gobernador, Gustavo Bordet, a pedido de las entidades agropecuarias redujo a 100 metros para aplicaciones terrestres y a 500 metros, para aéreas; las distancias para pulverizar con plaguicidas. María Fernanda Benetti, una de las integrantes de por una Vida sin Agrotóxicos en Entre Ríos ¡Basta es basta!, explicó que todavía no pudieron leer el expediente del decreto para analizarlo, pero “lo que vimos repite lo que ya habíamos venido cuestionando en la Justicia”. Señaló que las distancias establecidas son distintas a la decisión judicial de 1000 y 3000 metros de distancia para fumigar de escuelas, que tenían “fundamento científico contundente, se encontró daño genético en poblaciones rurales, en 9 de cada 10 niños”, subrayó Benetti.