El conductor y productor musical Daniel "La Tota" Santillán, referente de la música tropical y conocido por su cercanía con el cantante Rodrigo, fue hallado muerto anoche en su casa de la localidad bonaerense de Castelar, según confirmó su abogado, Juan Pablo Merlo.
Santillán, quien tenía 57 años, fue encontrado sin vida por oficiales de la policía que ingresaron a su casa alertados por sus conocidos -quienes dejaron de tener contacto con él entre el sábado y ayer- y en las próximas horas su cuerpo será sometido a una autopsia para conocer las razones de su muerte.
Santillán fue durante muchos años figura emblemática de la televisión a partir de su labor al frente de "Pasión de sábado", el ciclo icónico de la música tropical que lo consolidó como animador y le abrió un camino que le permitiría lanzar discos y participar en producciones teatrales y televisivas, además de tejer vínculos como el que lo unió a Rodrigo Bueno, fallecido en un accidente automovilístico el 24 de junio de 2000.
En los últimos años, sin embargo, la popularidad había declinado y cada tanto volvía a ser mencionado en los medios por motivos al margen de lo artístico, como distintos trastornos mentales que lo llevaron a ser internado de urgencia en 2022 y distintas denuncias por hurto y violencia de género como la que le inició Sol Fiasche, su expareja y madre de dos de sus cuatro hijos.
Las noticias más recientes que se escucharon de él daban cuenta de instancias anímicas y psicológicas difíciles y complicadas, al punto de que se reportaron varios "brotes" en la vía pública, así como problemas económicos.
Santillán había nacido con el nombre de Ricardo Daniel Carías el 1° de agosto de 1967 en la localidad de San Martín, Mendoza, y desde joven se trasladó a Buenos Aires, donde comenzó su carrera en la música tropical. A los 14 años trabajaba como tarjetero en bailantas, lo que marcó el inicio de su vinculación con aquel rubro musical. Con los años, el envión de su popularidad le permitió incursionar en el teatro, convocado por Gerardo Sofovich para la obra “Pobres pero casi honradas”. Su carrera televisiva se prolongó con ciclos como “Cantando por un sueño” y “Bailando por un sueño”, donde participó como invitado y competidor en varias ediciones. Uno de los hitos indudables de su carrera fue su amistad con Rodrigo, a quien conoció en 1991. "Me regaló mis primeros zapatos de charol", recordó alguna vez en una entrevista.
"Para mí era mágico arriba del escenario", decía sobre el cantante cordobés fallecido en un accidente de tránsito. Alguna vez Santillán contó qué sintió luego de la muerte del artista cordobés en el año 2000: "Cuando se acabó Rodrigo yo seguía trabajando, pero perdí un amigo. Me costó muchísimo superarlo, yo tenía 35 años".
La muerte de Rodrigo marcó un punto de inflexión en su vida y fue acaso el primer eslabón de un descenso sostenido que tuvo uno de sus mayores mojones en 2023, cuando fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por violencia de género y amenazas hacia su expareja. Así, el conductor fue desapareciendo del mercado laboral, al menos el de la televisión y el de las bailantas.
En más de una ocasión, Santillán habló sobre su estado general. En 2017 tuvo su primera internación en un neuropsiquiátrico, al que fue derivado tras ser detenido acusado de robar mercadería en un bazar de Vicente López. Luego, en 2022 contó que tenía bipolaridad y que había intentado lastimarse en medio de una crisis nerviosa, motivo por el cual estuvo internado en un sanatorio privado.
Además, fue condenado por “amenazas” contra su exsuegro, por el “hurto” del teléfono celular de quien entonces era su contador y por “amenazas coactivas agravadas por compeler a una persona a hacer abandono de su residencia habitual o de trabajo” en perjuicio de una empleada de su expareja.
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