Las despensas, almacenes, minimercados y negocios denominados de “proximidad o cercanía” viven un presente de mucha incertidumbre especialmente por la merma de las ventas, los incrementos de los precios y las dificultades que encuentran al momento de querer acceder a algún tipo de financiamiento.
Miguel Simons, vicepresidente de la Cámara de Supermercadistas, Almacenes y Afines del Chaco, lo explicó: “los precios máximos, que en realidad sólo son precios de referencia, han hecho que la mayoría de los supermercados pymes hayan tomado la decisión de trabajar con productos y marcas que le dan un margen para cierta mutabilidad de acomodarse a esos precios. El precio de los lácteos y fiambres subió bastante", indicó.
Simons consideró: "el hecho de que haya una regulación implícita en el precio, va a hacer que tenga que acomodarse el costo a la realidad en algún momento. Los supermercados de cercanía no están trabajando bien.

La gente va a comprar a las grandes cadenas o mayoristas, la situación financiera se hace más complicada para los comercios más chicos (porque) los créditos son muy difíciles de conseguir, los bancos ponen muchas trabas para obtenerlos. Sé que con las últimas medidas el gobierno está tratando de trabajar en forma directa, otorgando créditos para los aportes patronales, eso me parece correcto" y afirmó: “hasta ahora no tuve novedades sobre socios que hayan tenido dificultades para pagar sueldos".