Entrevistado por Cholo Castañón, el acordeonista nacido en Lomas de Zamora recordó cómo conoció el instrumento. Indicó que fue en Mercedes, Corrientes, donde vio por primera vez un acordeón y le pidió a sus padres que le compraran uno “de verdad”. Nico dijo que le compraron uno de dos hileras y que a los quince minutos de haberlo recibido, ya había sacado la escala que le enseñaron. “Ahí fue que mi papá se entusiasmó y me compró otro de tres hileras”, recordó. El músico, que hoy tiene quince años habló del chamamé y de los lugares en que se puede disfrutar de esa música.