Hace unos meses se publicó La segunda edición del libro “Noemí Labrune y la lucha por los Derechos Humanos, de lo individual a lo colectivo”, con textos actualizados y nuevos capítulos. Esta nueva presentación sumó un nuevo capítulo del editor y autor Juan Pablo Bohoslavsky con Francisco Cantamutto y la ampliación de la propia Labrune de su propio capítulo “Semillas”, con pasajes de correspondencia con Jaime de Nevares. La referente de los DDHH en la provincia y fundadora de la Asociación Permanente por los Derechos humanos en Neuquén, falleció el 11 de septiembre de este año.
En ocasión de las conmemoraciones por los 40 años de las elecciones que devolvieron la democracia a Argentina, Pablo Meuli visitó junto al dirigente docente Matías Lavandeyra, el piso de Tampoco Es Para Tanto. Meuli, docente de historia, militante de ATEN, y de la APDH visitó la localidad para compartir con la comunidad el libro y divulgar la figura de Noemí Labrune.
“Noemí tuvo una larga vida con mucha trayectoria en la defensa de los derechos humanos. Como Secretaria Académica de la UBA decidió que el estudiantado debía hacer prácticas con el pueblo, en los barrios vulnerados, para poder entramar el conocimiento académico con los saberes populares y de esto la formación de un profesional que camine de la mano con todos los sectores sociales. Noemí estuvo en Chile cuando Allende era presidente y cuando América Latina quería un cambio y ella junto a las Madres y Abuelas pudo sobrevivir a lo que fue una generación diezmada que pensaba que no se salía solos sino de una manera mancomunada. Y con mas de 90 años, pudo estar en Chile cuando asumió Boric, caminó por la Alameda, fue muy emocionante”, contó Meuli.
“La novedad del libro en esta segunda edición contiene un capítulo que habla del Fondo Monetario Internacional y otro que se llama Semillas, de la propia Labrune donde “incorpora los nuevos objetivos y metas de la APDH que es poner el foco en quienes continúan en la actualidad los lineamientos económicos impuestos mediante el genocidio”, destacó Lavandeyra.
“Noemí era una mujer que tenía un amplio análisis político, por sus estudios, su militancia y las conversaciones políticas. En el último tiempo estaba con mucha preocupación por lo que identificaba como un corrimiento hacia la derecha por parte de la sociedad. Estaba trabajando en el fin de los juicios de lesa humanidad, y también preocupada por el avasallamiento medioambiental. Sin dudas, y ante lo que esta pasando con el negacionismo del genocidio, Labrune planteaba la necesidad de no perder el carácter colectivo de estas discusiones que creíamos saldadas”, concluyó Meuli.
