El viernes pasado, a las 17 hs. en calle Pringles al 461 en Pueblo Diamante, un gran árbol seco cayó sobre un auto, que pocos minutos antes, su propietario había dejado estacionado.
De acuerdo a comentarios de vecinos, hace al menos 4 años varios de ellos habían iniciado reclamos tanto en la Municipalidad como en la delegación de Recursos Naturales Renovables, para que el forestal fuese erradicado, debido a que era evidente que estaba seco e implicaba un riesgo.
Walter Olivarez, el propietario del vehículo, había ido al lugar, dado que en inmediaciones funciona un taller de tornería. El hombre estaba parado muy cerca de la parte trasera del auto, alcanzó a escuchar un crujido y logró ponerse a salvo, pero no pudo evitar el daño en su auto.
Olivarez, dijo que le resultaba angustiante decir que fue “una desgracia con suerte”. No obstante entiende la situación “pudo haberse evitado y lamentablemente esto no es capricho de la naturaleza. Después de hacer un recorrido buscando un tornero, llegué ahí, me estacioné bien y mientras lo llamé y salió, cuando iba hacia el baúl del auto, siento crujir el árbol. Hubo una ráfaga, una brisa y cuando miré, vi que el árbol se movía. Lo que pasé es una imagen que no puedo borrar, además del inconveniente que genera esto, porque es el único vehículo que tengo. Esto me trae aparejado un montón de inconvenientes. Soy docente y por día me movilizo hasta en tres escuelas”.
Ahora Olivarez ha iniciado el reclamo pertinente, pero desconoce cuánto tiempo le demandará poder reparar su auto.
Etiquetas: Pueblo Diamante