El gobernador Rodolfo Suárez respondió ante la prensa el pedido del intendente Emir Félix, de San Rafael, de mayores restricciones en base al avance de la pandemia en el sur provincial y la vuelta a la virtualidad en las escuelas. No sólo rechazó la solicitud y minimizó la situación de contagios en el departamento sureño, sino que le contestó públicamente "que por las dimensiones de la ciudad, los chicos pueden llegar caminando a las escuelas " y que "mantener la presencialidad es progreso y libertad para los chicos".

Los dichos de Suárez causaron el repudio de amplios sectores sociales y políticos, máxime si se tiene en cuenta que omitió a la población rural sanrafaelina y a sus escuelas.

Para Suárez en Mendoza la restricciones que él impuso, alejadas a las propuestas por el Ejecutivo Nacional, y caratuladas de "nimias" por la oposición "funcionan bien". En sus declaraciones se detectaron grandes faltas a la realidad ya que señaló que "las fiestas clandestinas " dejaron de realizarse en Mendoza, y sólo durante el último fin de semana se desbarataron cuatro reuniones masivas sin protocolos.

El sur de la provincia lamenta 23 muertes por COVID-19 en los últimos días.

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