Por Daniel Corujo

En el Centro Nippon Budokan de Tokio, la judaica argentina Paula Pareto dio su última actuación como deportista olímpica.

A los 35 años y con lágrimas en los ojos una de la más grandes deportista mujer de la historia de Argentina se despidió con un diploma olímpico.

En los cuartos de final, y tras ganar sus dos primeros combates, la nacida en San Fernando cayó ante la local Funa Tonaki (subcampeona del mundo). Tras finalizar su presentación, “la Peque”, acudió inmediatamente a ver al médico por un fuerte dolor en su codo izquierdo.

Cuando parecía que la  campeona olímpica en Río de Janeiro 2016 no se presentaría por esa lesión  a la última chance de subirse al podio, apareció en el tatami a dejar el resto.

Disminuida físicamente fue al repechaje, instancia que le permite luchar por la medalla de bronce, donde la venció la portuguesa Catarina Costa.

Se retiró Pareto. Y quedó, para siempre, en la historia del deporte argentino.