La concejal Silvina Ramírez Forte, se refirió a la inquietud planteada por propietarios de farmacias locales que alertan sobre la instalación de una empresa en forma irregular, sin respetar una ordenanza municipal.
Al señalar que esta habilitación comercial no podrá realizarse , la edil explicó que "la ordenanza estipula que una farmacia nueva tiene que respetar la distancia de 300 metros con otra establecida y, en caso de traslado tiene que respetar la distancia de 15o metros respecto a otra ya establecida". Además, remarcó que "el fin de la ordenanza pasa no solo sólo por los pequeños comerciantes sino por la proyección urbana que tenemos en Santo Tomé".
