La doctora Inés Piñero, jefa de Epidemiologia de hospital Justo José de Urquiza, confirmó que en el nosocomio se encuentra internado un paciente en grave estado, al cual se le suministra medicación para tratamiento de la leptospirosis, ya que presentaba los síntomas. Las muestras fueron enviadas a Paraná para la serología y determinar la infección.
El paciente es un pescador de 47 años, domiciliado en Ituzaingo 130, en la zona baja detrás del Club Lanús, una zona con cañaverales y cercano a los terrenos linderos a las vías del ferrocarril. Allí se encuentran normalmente una importante cantidad de roedores, uno de los principales transmisores de la leptospirosis, aunque por tratarse de un hombre dedicado a la pesca, no se descarta que la infección sea de otra zona ribereña.
Si bien los resultados de los análisis se tendrán en los próximos días, desde el Hospital Urquiza informaron hoy a la Secretaría de Salud Municipal de esta situación por lo que se dispuso un operativo preventivo de profilaxis a los miembros de la familia con quienes convive el enfermo y se tomaron otros recaudos sanitarios como desratización, limpieza, vacunación de perros, también de manera preventiva.
“Si bien todavía no se confirmó si se trata de leptospirosis, por tratarse de una de las enfermedades zoonóticas más comunes y un importante problema de salud pública, se decidió actuar de inmediato ni bien nos informaron desde el Hospital Urquiza, donde atienden al paciente. Lo inmediato es desratizar el domicilio y el área y la profilaxis a la familia y personas cercanas”, detalló Sergio Bertelotti, Secretario de Salud municipal.
Que es la leptospirosis
Es una enfermedad zoonótica bacteriana. Corresponde a una enfermedad febril producida por la Leptospira interrogans, una bacteria que afecta a humanos y un amplio rango de animales, incluyendo a mamíferos, aves, anfibios, y reptiles, especialmente ratas. Los principales síntomas en la mayoría de los casos son fiebre, cefalea, dolores musculares, articulares y óseos, ictericia, insuficiencia renal, hemorragias y afectación de las meninges.
Las infecciones humanas aparecen por contacto directo con orina o tejidos de animales infectados, o bien de forma indirecta, por contacto con agua o tierra contaminadas. Las puertas de entrada habituales en el hombre son la piel erosionada y las mucosas expuestas (conjuntiva, nasal y oral). La infección aparece a cualquier edad.