EL periodista especializado en policiales analizó el accionar de la policía bonaerense en el marco del partido entre Gimnasia y Esgrima de La Plata con Boca Juniors, en las inmediaciones del estadio Juan Carmelo Zerillo, poco después de comenzado el partido entre Gimnasia y Esgrima de La Plata con Boca Juniors, que derivó en la muerte de un hincha y decenas de heridos por impacto de balas de goma. “Lo que sucedió fue fruto de una constelación de factores cuyo peso aún no está esclarecido”, señaló.

Ricardo Ragendorfer advirtió que, “más allá de la reventa de entradas, que en el marco de los hechos son una cuestión menor, resalta la furia y la bestialidad de esa represión que en términos oficiales se la tilda de repudiable e injustificable”.

En un intento de dilucidar lo ocurrido planteó “tres hipótesis posibles” detrás del accionar policial y consideró que fue resultado de: “una interna dentro de la fuerza, un mensaje que determinado sector de la fuerza le quiso dar a sus autoridades civiles ó fruto de la bestialidad de esta gente”.

El periodista recordó que desde Eduardo Duhalde hasta María Eugenia Vidal, los intentos por reformar a la policía de la Provincia siempre chocaron contra una estructura que se adapta y sobrevive.

En ese sentido, consideró que “desde hace muchos años reina una línea interna que estuvo en su momento dirigida por quien fuera el jefe de la Bonaerense durante la época de Daniel Scioli, Hugo Matzkin”.

Tras fundamentar cómo ha continuado esa línea dentro de la fuerza hasta la actualidad, especuló que lo ocurrido el jueves en torno al partido entre Gimnasia y Boca “puede estar vinculado a una rivalidad entre dos jerarcas policiales”: Daniel «El Fino» García, con su segundo, el comisario Jorge Figini.

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