Rosario Romero, flamante ministra de Gobierno y Justicia de la provincia, habló de su nombramiento, tras la renuncia del ministro Mauro Urribarri.

Detalló en declaraciones a Aire de todos, que se sorprendió con el nombramiento, "no lo esperaba, estaba muy cómoda en la función legislativa, pero es un desafío, es un honor y una manifestación de confianza por parte del gobernador que trataré de responder de la mejor forma posible, tratando de volcar toda la experiencia que tengo", expresó.

En ese sentido Romero detalló que habló con el gobernador Gustavo Bordet, "área por área y coincidimos en la cantidad de lineamientos, comparto con él en que hay que conformar equipos, dialogar y a mí me expresa su impronta y la forma que tiene de dialogar y acercarse a la gente", dijo.

Romero informó que renunciará como diputada y solicitará que le suspendan la matrícula profesional. "Le he pedido unos días al gobernador para resolver estas cuestiones, por lo tanto estaré asumiendo en una semana", adelantó.

Indicó que no ingresará al Ministerio "para fundar algo, creo que hay que continuar las buenas políticas, cada gestión tuvo sus fortalezas y hay que trabajar sobre las cosas que siempre el Estado le debe a la comunidad, que es mayor servicio, mayor seguridad, perfeccionar nuestro sistema carcelario, mejorar la Ley de Ejecución Penal, cuáles son las debilidades, hacer una nueva ley orgánica de la Policía hacia el futuro, pero bueno, voy a poner empeño, dedicación y trabajo, tratando de conformar un equipo, continuando lo que se viene haciendo bien y mejorar o  profundizar aquello que uno ve que se puede hacer", sostuvo.