Hay artistas que logran resolver los silencios de su pueblo y hacerlos canciones.
Salgo a andar, a recorrer los hermosos lugares de mi solar y seguramente mi corazón va guardando retacitos del paisaje
Linares Cardozo consiguió traducir todo lo que los entrerrianos sienten en un apretón de manos, en el siempre estar de pie del ñandubay, en el silbido provinciano del zorzal y el cardenal; en las huellas culturales de Urquiza y Pancho Ramírez, en el destino, de duro trajinar pero sin queja, del peoncito de estancia, en el arroparse en la canción de cuna costera, en el latir montaraz del corazón de los talas. Linares Cardozo, el artista que proponía hacer de la vida un trino y en el canto perdurar.
La auténtica independencia del país se hace con las obras de artistas como Atahualpa Yupanqui, Leda Valladares y Linares Cardozo, este último consiguió alumbrar la identidad de ese pequeño país llamado Entre Ríos y hacerla universal.
Le dije: mi palomita/ a una moza de ojos vivos,/ bailemos la chamarrita,/ chamarrita de Entre Ríos
Linares Cardozo le enseñó al mundo de qué está hecha el alma de un gurí nacido a orillas del Cabayú Cuatiá. Le recordó a la vida que - de algún modo – uno es lo que su madre le dijo.
Grecia tuvo a su Homero, Estados Unidos su Whitman y Entre Ríos su Linares Cardozo.
Tengo que confesar hermano terruñero
me creció la ternura vibrando regocijos del arroyo
Prendido está en el ser. Galopa el Cabayú mi sangre adentro.
El poeta Ariel Petrocelli se pronunció al respecto:
“Si los jóvenes quieren conocer Historia Antigua, no pueden saltearse el capítulo dedicado a los griegos…Bueno, si alguien quiere comprender la historia del folclore argentino, no puede desconocer la obra de Linares Cardozo, puntal del cancionero de nuestra patria. Si no la conoce, le van a faltar cinco para el peso”
Como si el destino del canto necesitara despojar al artista de los viejos nombres y adquirir uno que se parezca a lo que se cantará, Linares Cardozo, del mismo modo que Atahualpa Yupanqui, Buenaventura Luna y Horacio Guarany, adquiere un nuevo nombre para cantar su tierra.
En el pago le decían sencillamente: “Don Lino”, se había ganado el respeto de todos. Venía a nuestro hogar de visita y le gustaba apreciar cómo bailaban mis padres…a quienes le gustaba su estampa, era un paisano con todas las letras
Linares Cardozo publica dos libros: “El caballo pintado y la paloma”
Voy andando por la vida/ con mi bagaje de amor,/ mis palomas, mis palomas,/ las que mi madre me dio
y “Júbilo de esperanza”
Yo soy como la calandria/ que florece en su decir,/ antes que verse apresada/ prefiere morir
Aunque lo que le diera el pan de eternidad fue su máxima creación canción de cuna costera
Canción de cuna costera, me llevó seis meses componerla y eso que a las estrofas las compuse enseguida andando por la costa…pero lo más difícil y por lo cual me demoré todo ese tiempo fue hacerla sencilla; lograr esa sencillez que al final tuvo.
Locución: S. M. Tovarich
Idea y Guión: Pedro Patzer
Edición Artística: Fernando Salvatori
Producción: Fabiana Álvarez – Alejandro Carosella
Actor Invitado: Oscar Naya
Dirección Artística: Marcelo Simón
Etiquetas: Salamancas y caminos