Un gaucho me contó que el viento sabe más por viejo que por viento y que fue, justamente un viejo andariego del aire quien le confesó:

“paisano es el que lleva el país por dentro, un país nace cuando su tierra canta en un corazón humano”

Un gaucho me contó que el río sabe más por peregrino que por río

Y que fue justamente un viejo caminante del agua quien le confió: “un río balbucea lo que calla Dios”

Un gaucho me contó que el cerro sabe más por paciente que por cerro y que fue justamente un cerro sabio de la espera quien le advirtió: “un cerro es el mejor maestro del caminante, un buen andariego debe aprender de los lugares lejanos a los que el cerro consigue llegar en su quietud”

Un gaucho me contó que las guitarras de los payadores tienen como cuerdas a los horizontes perdidos de los pretéritos trashumantes: “En cada cuerda del Payador, vibra el confín de la milonga perdida”

Un gaucho me contó que los changuitos pastores de la puna, aprenden a arrear constelaciones.

“El chango pastor de tanto mirar al cielo, se hace arriero de estrellas”

Un gaucho me contó que para aprender a tocar estilo hay que saber escuchar los salmos del ombú: “El ombú se confiesa en coplas, aunque su sombra está hecha de plegarias”

Un gaucho me contó que para vencer a los fantasmas del ingenio hay que hacerlos zambas: “Cuando el perro diabólico acecha, el zafrero ofrenda su alma a la sagrada zamba”

Un gaucho me contó que entre la Pampa, la Selva y la montaña hay pequeños países que se reúnen en el gran país de la copla

Locución: S. M. Tovarich
Idea y Guión: Pedro Patzer
Edición Artística: Fernando Salvatori
Producción: Fabiana Álvarez – Alejandro Carosella
Actor Invitado: Oscar Naya
Dirección Artística: Marcelo Simón