Larralde discute con Larralde. José Larralde discute con su leyenda.
Esta es la leyenda de un hombre que cambió la historia del canto y del silencio de su pueblo.
Esta es la historia de José Larralde.
Hay un momento en el que la vida de alguien deja de ser un dato biológico para convertirse en una biografía, un pedacito de historia de su patria. Eso es José Larralde, un pedacito de la Argentina que canta.
Aprender la perdida, denunciar la fugacidad pequeños asuntos cotidianos. Desde un mate, una chata a un balbuceo del viejo molino se transforman en compañeros de vida, en pilchas culturales que nos resguardan de la desnudez del mundo, pilchas que tarde o temprano, como todas las cosas se irán.
La obra de José Larralde es la memoria de lo perdido, aunque también es la revelación de un mundo cultural, de pequeños paisitos que regresan en la eternidad de tres minutos de una milonga.
En una época de rankings y de famosos sin obra, Larralde, trovador de ochenta años, mantiene la juventud en el decir
¿Qué le sucede a un juglar cuando comprende que su nombre es sinónimo de su pueblo? O mejor dicho cuando su pueblo comienza a parecerse a sus milongas
José Larralde es arisco, como si lo enojara la tamaña responsabilidad que el destino le ha conferido: ser el constructor de auténticos espejos de su gente que de tan sumergida en el silencio de los vencidos, no encontraba lugar en el que reflejarse.
Como Santos Vega nos enseñara que es posible el triunfo en la derrota, José Larralde nos recuerda que hay una riqueza que nadie podrá quitarle a los de abajo: su cantar.
Como un rapsoda de ahora, José Larralde va de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, con la misma arma que Martín Fierro y Gabino Ezeiza , ese arma de seis cuerdas, ese artefacto de belleza y pensamiento, pero ante todo, ese instrumento de identidad. La guitarra.
Locución: S. M. Tovarich
Idea y Guión: Pedro Patzer
Edición Artística: Fernando Salvatori
Producción: Alejandro Carosella
Actor Invitado: Oscar Naya
Dirección Artística: Marcelo Simón
Etiquetas: José Larralde, Salamancas y caminos