Diego Schwartzman termina redondeando una temporada 2018 muy buena afirmado entre los Top-20 (17), alcanzando en junio su mejor colocación internacional (11).
Alzó el título en el ATP500 de Río de Janeiro. Hizo cuartos de final en Roland Garros donde le ganó un match histórico al 7 del mundo, el sudafricano Kevin Anderson, por 1-6, 2-6, 7-5, 7-6 y 6-2.
Además hay que sumarle buenas performances en el Abierto de Australia (octavos), M1000 de Hamburgo (cuartos) y el ATP250 de Amberes (semifinales).
Como plus Schwartzman lideró y cumplió en los compromisos argentinos de Copa Davis ante Chile y Colombia.
Si el año pasado había sido bueno con su inserción entre los 30 mejores tenistas del mundo, éste fue aún superior.
Schwartzman, como bonus track, fue invitado a participar de la Copa Laver. Y no fue casualidad.
Ahora, seguramente, deberá trabajar con su equipo de trabajo liderado por sus entrenadores Juan Ignacio Chela y Leonardo Olguín para seguir sorprendiendo a sus rivales.
Más allá de los que pueden pensar muchos, en mi opinión,Schwartzman aún tiene para seguir progresando.
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