A través del Código Civil y Comercial de la nación y del Código Procesal de Familia de Río Negro, se puede modificar el nombre o el apellido, priorizando el valor de la identidad, ya que es un derecho reconocido desde el año 2015.
“Se puede cambiar siempre que haya justos motivos porque es una decisión familiar la que tiene la facultad para fallar”, afirmó la Jueza de Familiar de Cipolletti Marisa Palacios.
“Esta llave abre una llave para mejorar la vida de las personas, ya que llevan mucho padecimiento. En el caso de nombres que se reían o hacían bullying. El trámite lo puede hacer un progenitor o progenitora en representación de un niño”, afirmó la doctora.