Sebastián Pastrana, miembro de la comunidad originaria Amaicha, contó la historia de su pueblo y el emprendimiento turístico que llevan adelante con su vino artesanal y patero de esta zona del Tucumán. Amaicha del Valle, tiene 1500 habitantes y está a 162 kilómetros de San Miguel de Tucumán, fue el último pueblo en ser vencido por los españoles-y en 1716 la corona española le devolvió sus tierras.

La bodega que llevan adelante es comunitaria y no hay jerarquías. Producen un vino orgánico y 40 mil litros al año, con una cepa de uva que tiene más de 200 años.