La Justicia de Mendoza sobreseyó a los dos jugadores de rugby de la selección de Francia que habían sido imputados por el abuso sexual a una mujer el pasado 7 de julio en un hotel céntrico de la ciudad de Mendoza.

“Como esperábamos, los jugadores de Francia fueron sobreseídos y lo importante es destacar que lo ordenó la jueza Eleonora Arenas, como lo había pedido la defensa. Fueron sobreseídos porque el hecho fue consentido, así que aquí no hubo ningún tipo de delito”, le dijo a la prensa a la salida de la sala de debates German Hnatow, uno de los abogados de los jugadores Hugo Aurodou y Oscar Jejou. Y agregó: “No hubo ningún tipo de dudas de que los chicos fueron inocentes”.

La querella no dio declaraciones a la prensa una vez conocida la resolución y tiene 15 días hábiles para apelar, según explicaron fuentes judiciales.

En tanto, según explicó la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, “la decisión de la magistrada se basa en el artículo 353, inciso 2, que indica que el hecho no encuadra en una figura penal, es decir, se da la atipicidad del hecho. En conclusión, el hecho investigado no constituye delito”.

El episodio se denunció luego del partido de rugby que disputaron Los Pumas ante Francia, en el estadio Malvinas Argentinas, el domingo 7 de julio.
Según la denunciante, fue abusada por dos jugadores de la selección visitante en una habitación del hotel Diplomatic.

A partir de la presentación, se solicitó la detención de Auradou y Jegou en la ciudad de Buenos Aires, donde estaba la selección francesa en la continuidad de su gira internacional.

Luego ambos rugbiers fueron trasladados hasta Mendoza e imputados por el delito de "abuso sexual con acceso carnal, en concurso real con abuso sexual agravado por la participación de dos personas".

Diez días después de permanecer presos, sus abogados, encabezados por Rafael Cúneo Libarona, consiguieron el beneficio de la prisión domiciliaria en una vivienda ubicada en la capital mendocina.

El 12 de agosto, ambos imputados quedaron en libertad.

Los jugadores dejaron la vivienda donde cumplían con la domiciliaria y retornaron a Buenos Aires, para luego viajar a Francia, donde esperaron la resolución de la justicia que se conoció este martes con la absolución de ambos en la causa.