Radio Nacional Bariloche entrevistó a Paula Szenkman, directora del programa de Desarrollo Económico del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).

Desde este espacio llevaron adelante una investigación denominada "Mujeres en ciencia y tecnología: cómo derribar las paredes de cristal en América Latina". El mismo se llevó adelante en Argentina, México y Brasil “ya que son los países de más peso en la región”. Demuestra que solo el 24 % de los puestos laborales en el rubro de ciencia y tecnología es ocupado por mujeres, a pesar de que ellas representan el 40 % de lxs egresadxs de las carreras del sector.

Szenkman reflexionó sobre esta situación y planteó como "crucial" el "diseño de acciones contra esta brecha de género" si se quiere "mitigar la reproducción intergeneracional de la pobreza e impulsar el crecimiento económico inclusivo". Se refirió a la necesidad de romper con “los techos de cristal y "tuberías con fugas", concepto que se usa para describir cómo las mujeres abandonan los campos de CyT en todas las etapas de sus carreras “porque no pueden sostener sus trayectorias" y "terminan desplazándose para insertarse en otras tareas, más de soporte, administrativo y de recursos humanos".

"Estos son sectores muy dinámicos, incluso en este contexto de economía golpeada por la pandemia, porque son los que crean empleo de manera más rápida; pero al mismo tiempo tienen un impacto en el resto de la economía, porque al incorporarse modifican los procesos productivos incluso en las industrias más tradicionales, dotándola de mayor productividad", dijo al tiempo que remarcó la importancia de la “inclusión” ya que tienen "mayor valor agregado por trabajador, nivel de formalidad y salarios más elevados".

El documento detalla que la estrategia para achicar esta brecha debe incluir políticas educativas y de formación profesional con perspectiva de género para facilitar el acceso de las mujeres al mundo laboral; políticas culturales para derribar sesgos y estereotipos de género en empresas e instituciones; y políticas para lograr una mejor conciliación entre la vida familiar y laboral y fomentar el ascenso de las mujeres a posiciones de liderazgo.