EDITORIAL ENTRE RÍOS

Son esto

Ayer habló Macri, en una entrevista televisiva con el conductor Baby Etchecopar. Dejó frases que generaron el repudio de vastos sectores sociales que se sintieron agredidos

Algunas frases del ex presidente:

“La democracia necesita de la verdad, así como el populismo necesita de la mentira”; “Imaginate poner una fábrica en un país donde sentís que te la van a robar”; “No consiguieron las vacunas, nos metieron el cuento de la Patagonia y finalmente tuvieron que ponerse de rodillas, dos años después, para conseguir las mismas vacunas que los chilenos tenían hace tiempo, con 50 mil muertos de más”.

También se refirió a los duros momentos de la pandemia; sostuvo que "en un año y medio, en la provincia de Buenos Aires, con los chicos fuera del colegio, la gente más humilde se dio cuenta, dijeron: ‘me están cagando. Al no educar a mis hijos me están demostrando que no sólo no me van a sacar a mí nunca del plan, sino que quieren que entre mi hijo también’".

Para Macri, las clases virtuales fueron parte de una estrategia para distribuir más planes sociales y menos educación: “Hasta el peor planero sueña que su hijo tenga otra vida”, dijo el ex presidente, que llegó al gobierno con un poco más de 200 mil planes y lo dejó con 467 mil.

En otro pasaje de la entrevista, Macri aludió al derecho de propiedad. Dijo: "SI alguien tiene un manguito, va y se compra un departamento en otro país. SI te ocupan el terreno, el juez (extranjero) no te pregunta si sos sudaca, mira lo papeles y desaloja. Si vos acá no tenés un contacto, un amigo, se discute a ver si te desalojan o no. Viene un mapuche trucho en el sur, te roba tu casa, la incendia y lo apoya el Estado"

Macri hizo estas declaraciones -y otras- en televisión, con la lógica de la televisión. Es decir, donde claramente, desde hace tiempo, se puede decir cualquier cosa o todo lo contrario, sin que eso implique en apariencia contradicción alguna, gracias a la ausencia de repreguntas, o de una mínima intención de organizar un relato coherente. O lo que simplemente siempre conocimos como entrevistas regalonas.

En el Congreso de la Nación las cosas son diferentes. Como sucede en las instituciones en general, que tienen reglas y mínimos de decoro que hay que observar, de manera de, cuanto menos, no hacer el ridículo; algo que por el contrario en la televisión que tenemos se fomenta. Por eso ayer, durante el tratamiento de la suba del mínimo no imponible de Bienes Personales, los diputados Lombardi y Tetaz hicieron sendos papelones.

El ex titular del Sistema de Medios Públicos y actual diputado macrista, Hernán Lombardi, le pidió a Sergio Massa, presidente de la Cámara, leer el artículo que se iba a votar, que ya había sido tratado en comisión. Massa debió recordarle que "el dictamen de mayoría es el de la comisión; y lo tiene todo su bloque", le dijo. Pero Lombardi insistió: "No está impreso. No perdemos nada con leerlo". Por eso Massa debió seguir con las explicaciones: le aclaró que se debió sesionar una hora después de la reunión de comisión por pedido del propio bloque que Lombardi integra. Pero él no lo sabía. Como no sabía lo que iba a votar.

Después de aprobada la norma, el también diputado macrista y economista, Martín Tetaz, pidió -un poco irónicamente, pero de forma concreta- incorporar como un artículo una moción para bajar el IVA. Otra vez Massa debió aclarar: "Usted lo tiene que proponer como un dictamen de mayoría, y el presidente de la Comisión lo tiene que aceptar", le explicó a Tetaz, quien, como Lombardi, ingresó como diputado en diciembre pasado. Por eso, después de algunos gritos y risas de los diputados del oficialismo, Massa “básicamente, con respeto porque se trata de un diputado que recién se incorpora al cuerpo” -aclaró-, propuso “ayudarlo con la dinámica del trabajo parlamentario". Lo estaba gastando, por supuesto.

El oficialismo debió ayudar al quorum para que se desarrolle una sesión que la propia oposición había pedido, pero a la cual no pudo garantizar la mínima asistencia necesaria. Resultó 127 a 126, a favor de las modificaciones que el Gobierno logró incorporar al proyecto que venía del Senado, en el que se sube la alícuota para grandes patrimonios.

Cuando el oficialismo perdió las elecciones, hace días, decíamos que probablemente lo más interesante de la democracia se vivía en esos momentos, algo esencial, cuando se debía reconocer como fuerza política que la gente eligió a otro. A otra fuerza. Eso no impide que, puestos a rodar, no se deba señalar lo que se piensa sobre lo que están haciendo. Bueno. Son esto. Macri no fue candidato, pero es el padre político de esta fuerza, que integran los diputados mencionados. Son esto. Si se los votó para esto, sabrán sus votantes. Pero está claro. Son esto.

Editorial de José Luis Ferrando, licenciado en Comunicación Social, periodista de LT14 Radio Nacional Paraná.